Asesinato del trabajador forestal quedó sin culpables
La muerte de Rodrigo Cisternas, el obrero forestal asesinado en Arauco en medio de las fuertes protestas que protagonizaron los trabajadores forestales, quedó impune. Después de siete meses de investigación, el 7 de noviembre el ministro en visita de la Corte Marcial, Renato Nuño Luco, cerró el sumario sin responsabilizar a nadie, ya que no habría logrado acreditar el delito de violencia innecesaria con resultado de muerte.
Mediante un comunicado de prensa, la Confederación de Trabajadores Forestales manifestó su impotencia y rechazo "la resolución del juez Nuño, que otorga impunidad a los asesinos de nuestro compañero Cisternas", y anunció que sus abogados están estudiando los pasos a seguir para conseguir justicia. Rodrigo Cisternas, de 26 años y padre de un hijo de cinco, murió el 3 de mayo pasado producto de tres balazos disparados con un arma de Carabineros, mientras el trabajador arrastraba un auto policial 600 metros con una máquina forestal.
Su funeral en Curanilahue fue multitudinario y no asistieron autoridades de Gobierno.