lunes, diciembre 03, 2007

BREVE ANÁLISIS EN CALIENTE SOBRE RESULTADO DE REFERENDUM VENEZOLANO

Es la primera elección popular que Chávez pierde durante todo su mandato, pese a que, en rigor, debería hablarse de un “empate técnico”.

De los 16 millones de electores habilitados para participar del referéndum, votó sólo la mitad. En los números, la oposición chavista ganó 300 mil votos respecto de la última votación general, y Chávez perdió alrededor de 3 millones de electores que, esta vez, se abstuvieron de participar.

Las reformas a la Constitución Bolivariana que se perdieron, no sólo venían a complementar tácticamente aspectos sustantivos de una transición muy particular de carácter socialista en Venezuela, sino que representaban una armadura jurídica inédita en los países capitalistas del Continente, que, sin guerra civil mediante, hubiera avanzado por los canales impuestos por la democracia patronal, hacia la normativa constitucional más avanzada y popular de América Latina, luego de la cubana.

De acuerdo a informes rescatados de la CIA, el gobierno norteamericano por lo menos invirtió 8 millones de dólares en apoyo a campañas anti chavistas.

La oposición chavista no cuenta con un líder único capaz de articular al conjunto de la burguesía y sus diversas versiones y miradas de cómo derrumbar en el corto plazo al gobierno pro popular. Hoy los patrones nacionales e internacionales de Venezuela apuestan a potenciar incipientes cuadros dirigentes del mundo universitario pequeño burgués, que, justamente, corresponde al sector, que con mayor dinamismo y publicidad ha impulsado movilizaciones anti chavistas. Sin embargo, la instalación y construcción de estos nuevos liderazgos demandan tiempo y aún no cuentan con una plataforma orgánica que estabilice su descontento de clase.

Por lo pronto, con el reconocimiento del triunfo del No, Chávez aguanta positivamente la propaganda burguesa que busca asociarla a una figura patriarcal y casi dictatorial. Desacelera el proceso de transformaciones socialistas por arriba, y convoca a su gobierno en lo inmediato a recuperar a los millones que se restaron del referendum; y a impulsar y liberar al pueblo en la edificación del poder popular en todas sus expresiones, organizacionales, políticas y materiales para el futuro que está a la vuelta de la esquina.

Sin duda, la burguesía no ha dormido durante todo este período y, aprovechando para sí la polarización política del país (que deja abajo a amplios sectores del pueblo, desorientados o todavía no convencidos del socialismo) organiza sus estrategias de reexpropiación del poder hoy, en mejores condiciones que ayer.

Las fuerzas bolivarianas deben actuar rápido. Está pendiente, pero ahora en un escenario más complejo, la posibilidad de sostener un gobierno donde coexiste un Ejecutivo, un Legislativo, gran parte de la FFAA y vastas franjas de pueblo contra una burguesía que comienza a ordenarse, digitada por el imperialismo norteamericano. Al respecto, sólo se posterga, en un campo electoral y mediático menos propicio, la resolución material del conflicto de clases que es preciso sintetizar para el desenvolvimiento auténtico de un proyecto socialista, anticapitalista y antiimperialista sin retorno, para beneficio de las grandes mayorías venezolanas y su influencia en el concierto latinoamericano y mundial.

Andrés Figueroa Cornejo